Robinson Canó demostró su clase ante los venezolanos. Foto: Al Bello (Getty Images) |
Tropiezo vinotinto en San Juan
08-03-2013
Por: Ángel Navas B.
La selección venezolana de beisbol fue vapuleada y dominada
por su similar de República Dominicana en el inicio del Clásico Mundial 2013.
De 11-3 con corredores en posición anotadora. Además, desde
el cuarto episodio, Venezuela no conectó imparables… Esas fueron las claves
para la primera derrota de la selección nacional en el inicio de las acciones
del grupo C de la tercera edición del Clásico Mundial de Beisbol, cuya primera
fase se disputa en la capital puertorriqueña de San Juan.
En el mismo primer inning y ante un juego pasado por mucha
lluvia en la capital borinqueña, el abridor criollo Aníbal Sánchez, apenas pudo
realizar 20 lanzamientos en un tercio de inning trabajado. Conectado fácilmente
por los bates dominicanos, el serpentinero perteneciente a los Tigres de Detroit
y as del pitcheo criollo (convertido así, tras la ausencia de Félix Hernández),
recibió tres carreras, dos de ellas limpias, con tres imparables, un ponche y
un pasaporte.
Robinson Canó, estelar camarero de los Yankees de Nueva
York, prácticamente sentenció el encuentro con par de dobletes productores de
tres anotaciones en los innings uno y dos, que le permitieron a los
quisqueyanos mantener el control del desafío desde el inicio.
En general, los tres primeros bateadores dominicanos (José
Reyes, Erick Aybar y Canó) se fueron de 14-7, anotando cinco de las nueve
anotaciones y asimismo, embasándose en 10 de las 15 apariciones en el plato que
tuvieron.
Venezuela experimentó una reacción en los innings tres y
cuatro, donde produjeron las tres anotaciones, pero que al final no fueron
suficientes para meterse de lleno en el juego de pelota. Pablo Sandoval fue el
más destacado por los criollos, al disparar doblete impulsor de dos carreras en
el tercer acto, batazo que llenaba de esperanza a la gran legión de aficionados
venezolanos presentes en el Hiram Bithorn de San Juan.
Hanley Ramírez con cuadrangular en el quinto episodio y
Alejandro De Aza, con doblete remolcador de par de rayitas, terminaron de
sepultar las aspiraciones criollas en este primer desafío del grupo, que pese a
caer derrotados, no significa aún la eliminación.
El pitcher ganador fue Pedro Strop, quien en labor de
relevo, trabajó por espacio de uno y un tercio de innings, donde no permitió
libertades incluídos dos ponches, uno de ellos ante Miguel Cabrera, el cual
celebró de manera muy efusiva, por tratarse del “mejor bateador del beisbol”,
como así lo llamó el manager dominicano, Tony Peña, tras finalizar el juego.
La vinotinto del beisbol, verá nuevamente acción el sábado a
partir de las seis de la tarde, cuando enfrente a los dueños de casa, Puerto
Rico, quienes paradójicamente, serán visitantes en ese encuentro. Por los
criollos, Carlos Zambrano será el abridor mientras que Henderson Álvarez sería
su relevista. Por los boricuas, Nelson Figueroa será el encargado de las
serpentinas desde el inicio. El nativo de Nueva York, fue oficializado por la dirigencia boricua en un encuentro con los medios la tarde del viernes.
Una nueva derrota para los venezolanos, sería lapidaria en
sus aspiraciones de avanzar a la segunda ronda de este torneo, que se
desarrollará en el Marlins Park de Miami a partir de la semana entrante. “Tenemos
un gran reto, ahora sabremos de que estamos hechos”, dijo Luis Sojo en la rueda
de prensa posterior al juego. Las cartas ya están echadas.
Momentos:
- Los dobletes, con swings atrasados de Robinson
Canó que impulsaron tres anotaciones. Fueron el golpe a la mesa de los
quisqueyanos.
- La mala salida de Anibal Sánchez, quien pese al
parón de 50 minutos por la lluvia, no fue ese lanzador que esperaba tapar el
hueco importante que dejó la ausencia de Félix Hernández, al menos en este
inicio de torneo.
- De 12-1 se fueron los tres primeros bateadores
del lineup venezolano (Andus, Asdrúbal y Miguel Cabrera).
- Enrique González y Juan Rincón fueron los únicos
relevistas venezolanos que no permitieron libertades en sus actuaciones. Ronald
Belisario, pese a no permitir anotaciones, dejó que los dos corredores
heredados le anotaran.
- Jhoulys Chacín, pese a las cuatro carreras
recibidas, trato de mantener a raya a la ofensiva dominicana con tres ponches.
- Pedro Strop “paró en seco” a la toletería
criolla. De hecho, fue el lanzador con mayor cantidad de entradas trabajadas
(1.2) del total de nueve lanzadores usados por Tony Peña.
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