Luego de finalizada la temporada de béisbol en el Caribe, el pasado 7 de Febrero, muchos esperaban cambios en los distintos equipos, especialmente los que conforman la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Teniendo en cuenta que muchas instituciones beisboleras del país confrontaron infinidad de problemas en el devenir de la temporada, por ello es harto conocido que las directivas, periodistas y fanáticos señalan a un culpable a la hora de sacar cuentas al final de cada campaña.
Casi siempre la culpabilidad radica en un solo frente, en una sola cabeza visible... La cabeza del manager. Estos personajes siempre se escudan en la ya trillada y súper usada frase que reza "Quienes ganan son los jugadores, cuando se pierde, lo hacen los dirigentes".
Muchos de ellos a veces hasta tienen la razón, otros no tanto, pero una tendencia muy marcada que se viene llevando a cabo en la actualidad es la contratación de managers a diestra y siniestra, muchos de ellos sin experiencia previa en estas lides, otros , salvo contadas excepciones, con años sin ejercer esa función, pero casi todos con una sola meta. Ganar en esta difícil liga.
Una liga que en los últimos tiempos se ha tornado en una guillotina para managers, algunos sin merecerlo, han visto como sus cabezas han "rodado" por crisis de resultados o por malos manejos propios o gerenciales. Según la base de datos de la página especializada planeta-beisbol.com, quien hace un trabajo espléndido junto a "La Gaceta del Béisbol Venezolano" del compañero Marcos Grunfeld, estos reseñan que en los ultimas 5 temporadas en los 8 equipos venezolanos que conforman el circuito rentado, han sido contratados hasta 24 managers, promediando 3 por campaña, y en algunos equipos inclusive en una sola temporada, haciendo la salvedad de los llamados "enroques" de nombres en las distintos banquillos.
Esto viene a colación con el reciente despido tanto de Luis Sojo como el de Omar Malavé de las filas de Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui, repectivamente; y mucho antes, finalizando el round robin, fue despedido Eduardo Pérez de Águilas del Zulia. Se ha estado acrecentando esta opción, que no es nada nueva, en los avatares de la Liga, pero no deja de llamar la atención la alta cantidad de estrategas que en los últimos años han sido cesanteados.
En una conversación que sostuve vía twitter con el colega Manuel Tortolero, éste me expresaba una inquietud muy palpable. Esa inquietud residía en como la LVBP se estaba convirtiendo en una especie de "Liga de managers por comité"; algo muy preocupante por demás. ¿Y porque esa preocupación? Por las últimas decisiones tomadas por los altos dirigentes de las instituciones que conforman nuestra liga, considerada por la Confederación de Béisbol del Caribe como la mejor organizada. El amigo Tortolero no deja de tener razón. La temporada pasada ocurrió con Aguilas del Zulia, Pérez fue despedido de su cargo y sustituido por Rómulo Oliveros, por hablar del ejemplo más reciente.
Pero si de casos muy puntuales y llamativos se trata, hay que destacar los de Caribes de Anzoátegui y Tiburones de la Guaira. Caribes ha tenido en sus filas a un total de 8 managers en las últimas 10 campañas, y ahora tendrá un noveno manager, seguramente foráneo para la 2010-2011. Ni que decir de los Tiburones, quienes en especial vivieron esa particular forma de ver como hasta 3 nombres en dos oportunidades (Jesús Alfaro, Luis Aparicio y Russell Vásquez en la 2004-2005 y Anthony "Razor" Shines, Flores Bolivar y Julio Viña en la 2006-2207) . desfilaron por el dogout de la derecha del vetusto Estadio Universitario. Todos en una sola campaña.
Pero algo más preocupante se está presentando, y es la designación o busqueda de managers extranjeros para que se encarguen de los equipos. ¿Acaso en Venezuela nadie puede con el mandado? ¿Son tan malos nuestros técnicos? ¿Cúales son sus fallas, si es que la tienen?
La reciente designación de John Tamargo como manager de Cardenales en detrimento de Luis Sojo, abrió esta compás. Un tema espinoso y polémico porque muchos piensan que los managers venezolanos definitivamente no sirven. Si bien es cierto, muchos técnicos venezolanos han dejado mucho que desear a la hora del manejo de sus piezas, algunos de ellos, con un mal comportamiento con el arbitraje, y con sus propios jugadores (ejemplo, caso Eduardo Pérez vs Kenny Pérez) conductas que fueron y son vistas por cámaras de TV y que se erigen en un espectáculo lamentable y deprimente. Pero no por ello se debe volver a una manera de pensar muy "setentera" por parte de los dueños y juntas directivas, al contratar managers que desconocen como es la Liga y sus interioridades.
Este no es el caso de Tamargo, ya conoce el circuito y sabe como se manejan las cosas en este país. Pero esto, y aspiro equivocarme, quizás no suceda con los próximos dirigentes de Águilas y Caribes. Ya es conocido que la decisión de esas dos directivas es confiar en managers extranjeros, por ello, quienes aspiran a dirigir a estos conjuntos y quienes piensan contratarlos, deben tener en cuenta las distintas variables que en esos equipos existen... llámese fanaticada, prensa, entre otros factores. Estos personajes siempre tendrán el ojo puesto sobre sus actuaciones.
Llama la atención como apenas estamos en llegando al mes de Abril y ya se hablan de estos temas... pero hay que hacerlo. Los dueños de los equipos tienen un trabajo arduo durante todo el año, y además de un brindar un buen espectáculo, deben cuidar muy bien sus intereses económicos. Para no llegar a esta nueva tendencia "de modé" de managers por comité en la LVBP, hay que pisar bien el terreno por donde se quiere transitar y asumir los errores sin mirar hacia los lados como cual ventilador. Parecerá quizás una lucha inerte, pero por el bien de la fiesta, no existe otra manera.
Casi siempre la culpabilidad radica en un solo frente, en una sola cabeza visible... La cabeza del manager. Estos personajes siempre se escudan en la ya trillada y súper usada frase que reza "Quienes ganan son los jugadores, cuando se pierde, lo hacen los dirigentes".
Muchos de ellos a veces hasta tienen la razón, otros no tanto, pero una tendencia muy marcada que se viene llevando a cabo en la actualidad es la contratación de managers a diestra y siniestra, muchos de ellos sin experiencia previa en estas lides, otros , salvo contadas excepciones, con años sin ejercer esa función, pero casi todos con una sola meta. Ganar en esta difícil liga.
Una liga que en los últimos tiempos se ha tornado en una guillotina para managers, algunos sin merecerlo, han visto como sus cabezas han "rodado" por crisis de resultados o por malos manejos propios o gerenciales. Según la base de datos de la página especializada planeta-beisbol.com, quien hace un trabajo espléndido junto a "La Gaceta del Béisbol Venezolano" del compañero Marcos Grunfeld, estos reseñan que en los ultimas 5 temporadas en los 8 equipos venezolanos que conforman el circuito rentado, han sido contratados hasta 24 managers, promediando 3 por campaña, y en algunos equipos inclusive en una sola temporada, haciendo la salvedad de los llamados "enroques" de nombres en las distintos banquillos.
Esto viene a colación con el reciente despido tanto de Luis Sojo como el de Omar Malavé de las filas de Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui, repectivamente; y mucho antes, finalizando el round robin, fue despedido Eduardo Pérez de Águilas del Zulia. Se ha estado acrecentando esta opción, que no es nada nueva, en los avatares de la Liga, pero no deja de llamar la atención la alta cantidad de estrategas que en los últimos años han sido cesanteados.
En una conversación que sostuve vía twitter con el colega Manuel Tortolero, éste me expresaba una inquietud muy palpable. Esa inquietud residía en como la LVBP se estaba convirtiendo en una especie de "Liga de managers por comité"; algo muy preocupante por demás. ¿Y porque esa preocupación? Por las últimas decisiones tomadas por los altos dirigentes de las instituciones que conforman nuestra liga, considerada por la Confederación de Béisbol del Caribe como la mejor organizada. El amigo Tortolero no deja de tener razón. La temporada pasada ocurrió con Aguilas del Zulia, Pérez fue despedido de su cargo y sustituido por Rómulo Oliveros, por hablar del ejemplo más reciente.
Pero si de casos muy puntuales y llamativos se trata, hay que destacar los de Caribes de Anzoátegui y Tiburones de la Guaira. Caribes ha tenido en sus filas a un total de 8 managers en las últimas 10 campañas, y ahora tendrá un noveno manager, seguramente foráneo para la 2010-2011. Ni que decir de los Tiburones, quienes en especial vivieron esa particular forma de ver como hasta 3 nombres en dos oportunidades (Jesús Alfaro, Luis Aparicio y Russell Vásquez en la 2004-2005 y Anthony "Razor" Shines, Flores Bolivar y Julio Viña en la 2006-2207) . desfilaron por el dogout de la derecha del vetusto Estadio Universitario. Todos en una sola campaña.
Pero algo más preocupante se está presentando, y es la designación o busqueda de managers extranjeros para que se encarguen de los equipos. ¿Acaso en Venezuela nadie puede con el mandado? ¿Son tan malos nuestros técnicos? ¿Cúales son sus fallas, si es que la tienen?
La reciente designación de John Tamargo como manager de Cardenales en detrimento de Luis Sojo, abrió esta compás. Un tema espinoso y polémico porque muchos piensan que los managers venezolanos definitivamente no sirven. Si bien es cierto, muchos técnicos venezolanos han dejado mucho que desear a la hora del manejo de sus piezas, algunos de ellos, con un mal comportamiento con el arbitraje, y con sus propios jugadores (ejemplo, caso Eduardo Pérez vs Kenny Pérez) conductas que fueron y son vistas por cámaras de TV y que se erigen en un espectáculo lamentable y deprimente. Pero no por ello se debe volver a una manera de pensar muy "setentera" por parte de los dueños y juntas directivas, al contratar managers que desconocen como es la Liga y sus interioridades.
Este no es el caso de Tamargo, ya conoce el circuito y sabe como se manejan las cosas en este país. Pero esto, y aspiro equivocarme, quizás no suceda con los próximos dirigentes de Águilas y Caribes. Ya es conocido que la decisión de esas dos directivas es confiar en managers extranjeros, por ello, quienes aspiran a dirigir a estos conjuntos y quienes piensan contratarlos, deben tener en cuenta las distintas variables que en esos equipos existen... llámese fanaticada, prensa, entre otros factores. Estos personajes siempre tendrán el ojo puesto sobre sus actuaciones.
Llama la atención como apenas estamos en llegando al mes de Abril y ya se hablan de estos temas... pero hay que hacerlo. Los dueños de los equipos tienen un trabajo arduo durante todo el año, y además de un brindar un buen espectáculo, deben cuidar muy bien sus intereses económicos. Para no llegar a esta nueva tendencia "de modé" de managers por comité en la LVBP, hay que pisar bien el terreno por donde se quiere transitar y asumir los errores sin mirar hacia los lados como cual ventilador. Parecerá quizás una lucha inerte, pero por el bien de la fiesta, no existe otra manera.
